Sucedió en la localidad de Cañuelas, provincia de Buenos Aires
Un vecino fusiló de cinco tiros a un cachorro de dogo de apenas dos años argumentando que el mismo lo había mordido en la mano.
Según lo relatado por Emiliano, el tutor del animal, había salido a realizar trámites junto a su esposa y al regresar se encontró con Gruñón, bañado en sangre y agonizando en la puerta de su casa.
El asesino- Felipe Ibañez – declaró haber sido atacado por el can, pero según testimonios de los vecinos eso no fue así ya que tan solo lo merodeó, actitud que parece haberle molestado .
El agresor le pegó directamente tres tiros desde su automóvil y luego bajó y le disparó dos veces más; una en el corazón y otra en la cabeza, según informaron desde zoonosis de Cañuelas, quienes se encargaron de realizar la autopsia.
Emiliano se acercó al hospital para corroborar el estado del violento vecino pero se encontró que su mano solo tenía dos raspones curados con desinfectante.
La familia está devastada mientras que Ibañez camina libremente por el barrio por lo que los mismos vecinos niegan identificarse por temor a que el atacante tome represalias. “Tenía tenencia de armas pero estaba vencida “ declaró el tutor del can.
Solo nos queda esperar que la justicia actúe en defensa de la vida y que la ley contra el maltrato animal sea debatida nuevamente donde las penas para maltratadores y asesinos sean coherentes con la gravedad de los hechos y se hagan efectivas
Redacción PPR
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